Las enfermedades del aparato locomotor son más de 200, y la gran mayoría de las consultas se deben a dolores articulares o musculares. Es esencial realizar un buen interrogatorio y examen físico para buscar elementos que permitan un diagnóstico diferencial. Un ejemplo de ello es la policondritis recidivante.
Se trata de una enfermedad autoinmune rara y crónica que se caracteriza por episodios recurrentes de inflamación del cartílago, principalmente en las orejas, nariz, vías respiratorias y articulaciones, aunque también puede afectar otros tejidos como los ojos, el corazón y los vasos sanguíneos.
Síntomas
Los síntomas de la policondritis recidivante pueden variar ampliamente y dependen de las áreas afectadas. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Orejas:
- Dolor, enrojecimiento e hinchazón del cartílago de la oreja (aurícula).
- Deformidad de la oreja en casos avanzados (oreja en coliflor).
- Nariz:
- Dolor, enrojecimiento e hinchazón del cartílago nasal.
- Colapso nasal (nariz en silla de montar) en casos graves.
- Articulaciones:
- Dolor e hinchazón de las articulaciones.
- Artritis migratoria (inflamación que se desplaza de una articulación a otra).
- Vías Respiratorias:
- Inflamación del cartílago de la tráquea y bronquios.
- Dificultad para respirar, estridor (sonido agudo al respirar) y tos.
- Ojos:
- Inflamación de los ojos (uveítis, escleritis).
- Dolor ocular, enrojecimiento y sensibilidad a la luz.
- Corazón y Vasos Sanguíneos:
- Inflamación de las válvulas cardíacas (endocarditis).
- Aortitis (inflamación de la aorta).
Causas
La causa de la policondritis recidivante es desconocida, pero se cree que es de origen autoinmune.
Diagnóstico:
El diagnóstico de la policondritis recidivante suele ser desafiante debido a la variedad de síntomas y la rareza de la enfermedad. Generalmente incluye:
- Historial Clínico y Examen Físico:
- Evaluación de los síntomas, signos y antecedentes médicos.
- Pruebas de Laboratorio:
- Análisis de inflamación (elevación de la velocidad de sedimentación globular, proteína C reactiva).
- Pruebas autoinmunes (anticuerpos antinucleares, ANCA).
- Pruebas de Imagen:
- Radiografías, tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM).
- Biopsia:
- En algunos casos, se puede realizar una biopsia del cartílago afectado para confirmar el diagnóstico.
Tratamiento
Las opciones de tratamiento incluyen:
- Medicamentos Antiinflamatorios:
- Antiinflamatorios No Esteroides (AINEs): Para aliviar el dolor y la inflamación.
- Corticosteroides: Para reducir la inflamación severa. Pueden administrarse por vía oral o inyectarse directamente en las áreas afectadas.
- Medicamentos Inmunosupresores:
- Metotrexato, Azatioprina, Ciclofosfamida: Para reducir la actividad del sistema inmunitario en casos más graves o cuando los corticosteroides no son suficientes.
- Terapias Biológicas:
- Inhibidores del TNF (Factor de Necrosis Tumoral): Como infliximab o adalimumab, para reducir la inflamación en pacientes que no responden a otros tratamientos.
- Tratamientos Específicos:
- Cirugía: En casos de daño severo, como el colapso de las vías respiratorias o deformidades significativas del cartílago.
Dr Jorge Velasco Zamora – Instituto CER Quilmes – Fundación Articular